Los retos de escribir una comedia romántico con prota aro-ace han sido varios. Así pues, no solo he tenido que sortear la alonorma —como comencé a esbozar en la primera entrada de este diario—, sino también la amatonorma (esa que presupone que todo el mundo experimenta atracción romántica).
Une personaje asexual no experimenta atracción sexual. Esto supone una serie de reacciones físicas. Es relativamente sencilla de percibir, porque el cuerpo reacciona de un determinado modo ante un objeto de deseo.
Inciso: para alguien alosexual, el objeto de deseo en una persona asexual es nulo, pero el deseo existe. Es decir, la libido está, en mayor o menor medida.
Para mí, todo se complica un poco más cuando hablamos de romance. ¿Alguna vez has tratado de describir qué es estar enamorado como alguien alorromántico? ¿Qué se siente al sentir atracción romántica?
Yo, como persona demiaro, he experimentado en dos ocasiones la atracción romántica, pero, sinceramente, no podría ponerle palabras o una descripción breve y concisa. ¿Los motivos? No hay una reacción física tan clara o única que lo describa (a diferencia, creo yo, de la atracción sexual, que es algo que jamás he experimentado, ni experimentaré; así que hablo desde la teoría). Sobre este tema seguro que has escuchado algunas de las siguientes frases: "sentir mariposas en el estómago", "no dejar de pensar en alguien", "de encontrar a la persona adecuada" (esta última la odio con la fuerza de los siete mares, porque como persona aro-ace me ha hecho mucho daño) y se podría seguir recolectando expresiones del estilo tanto de la literatura como del saber popular.
La atracción romántica es un impuso que nace con una finalidad más o menos definida: establecer una relación romántica (valga la redundancia) con una o más personas.
Perdona si la definición no es la más precisa, la estoy haciendo de memoria.
Esto lo tenía claro. Igual que sé con certeza que una atracción queerplatónica, un arrobamiento, un amor platónico o cualquier otro tipo de sentimiento que una persona arromántica sienta hacia una o varias personas (que no sea una amistad) se experimenta de manera diferente a la atracción romántica. ¿Cómo lo sé? No sabría expresarlo quizá sin caer en esos clichés, porque ¿qué vocabulario hay para las relaciones aro sin tener que resignificar las alos ya existentes?
Este caos de emociones lo quise exponer en mi historia. Huy es une personaje demiaro que no tiene dudas sobre esto. Tampoco le da demasiadas vueltas, porque sabe qué percibe. No le importa que sea un arrobamiento o una atracción romántica. Elle sabe qué siente. Esto lo quise exponer así por un motivo sencillo:
Cuando eres arromántique o asexual o ambas siempre terminas por describirte por lo que NO experimentas. Por la ausencia de lo que se considera la norma.
Yo le quise dar la vuelta esto un poco. De este modo, es Ari quien le pregunta a elle cómo es sentir algo por dos personas, qué es enamorarse de una persona. Él es alo, pero también es quién no sabe qué cómo se distingue la atracción romántica, quien tiene dudas.
Siempre han existido las dudas entre personas alo. No obstante, cuando alguien aro aparece en escena, da la sensación de que toda pregunta sobre el amor cae en este "ente" que se tiende a describir como frío. Porque otro mito que hay que romper: ser aro no implica que no quieras tener un relación amorosa ni seas una persona sin sentimientos, por ejemplo.
Una persona aro, al igual que alguien ace, puede querer o no tener una relación. Puede gustarle la idea, rehuirla o darle igual (así a grandes rasgos). Mi historia, como ya conté, va de una persona aro-ace sex/romance-favorable.
Mi exploración personal con este personaje (con el que comparto la orientación) es interesante, porque me resulta sencillo escribir escenas tiernas con les portas. Sin embargo, creo que para alguien alo no se terminará de apreciar los matices, y es que yo pensaba que controla del lenguaje romántico...
Soy:
¿Mi trauma con esto? Hace unos tres años, leí que cuando alguien alo te dice algo como "es que me gusta mucho hablar contigo" es porque le gustas de gustar (vale, sí quizá no TOOODOO el mundo, pero es una generalización y tiene sus carencias). Puede que esto sea de conocimiento popular. Pero cuándo me lo dijeron me quedé pikachu sorpredido. Esto es un ejemplo de otros millones de situaciones que yo no tengo ni idea ni comprendo (y que explican muchas cosas de mi vida personal).
El caso es que, al igual que con la asexualidad, todo el imaginario de parejas/relaciones poliamorosas gira entorno a ser alo. Así que deconstruirse es una obligación. Solo que en el ámbito de ser arromántico no hay mucha información ni nada demasiado claro.
Te pongo un ejemplo. Se usa mucho crush. Bien esto se usa para un interés romántico platónico —subrayo romántico—. Si no sientes atracción romántica de manera normativa, técnicamente no tienes un crush. Puede parecer una tontería, pero al final, en cierto modo, te invisibilizas al usarlo siendo aro, porque no es tu experiencia —cosa que el resto del mundo no va a hacer un ejercicio por entenderlo (de nuevo, es una generalización y tal).—
No hay una terminología común como si ocurre con la asexualidad. En inglés se usa squish. En español yo uso arrobo (pero creo que hay otras muchas más opciones). Con todo esto quiero llegar a que los matices de las palabras son importantes para reflejar la realidad y dar visibilidad y es un problema al que me he enfrentado al escribir une personaje demiaro, pues en mi día a día no le daba más importancia.
Resulta complejo conocer toda la amatonorma, deconstruirte, buscar precisión para explicar toda una realidad arromántica que, en muchas ocasiones, no llego a saber del todo si se muestra bien la experiencia de alguien arromántico, porque hay fronteras de cariño difusas que no tienen un imaginario robusto al que aferrarme.
Esta reflexión termina por aquí, pues ya es muy larga y los temas que han pasado más desapercibidos y aquello que guardan relación con la asexualidad los seguiré desarrollando en otros post.
¡Nos leemos!


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